Solo deja acostumbrarme a tu ausencia
a no oír tus pasos
olvidar de una buena vez
tu pelo entre mis dedos.
Deja acostumbrarme a extrañar tus besos,
tus huérfanos besos
y tus bailes bajo el sol,
a desintoxicarme de tus miedos
a no recordar más tu olor
y tu sabor a escondidas
a encerrarte en un rincón sin luz
a sabiendas que aún sueño con tu piel
y tu risa,
déjame negar
que aún durmiendo te lloro,
cuando logro dormir,
que me sangran los ojos de tanta noche
a oscuras
de tanto café
de tanta línea escrita.
Solo deja acostumbrarme a tu ausencia,
en silencio,
aprendiendo a respirar sin tu aliento
jurando no conocerte
noche tras noche
bajo la luna.
martes, octubre 10, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Holaaaa, felicidades por este nuevo rumbo que emprendes. No te dejes dominar por la angustia o la decepción, ya has pasado por esto otras veces en la vida, y lo has hecho bien. Mucho éxito en todo!!
Un abrazo,
Adolfo.
No sé muy bien qué escribir sólo quiero que sepas que no soy indiferente a tu dolor...
Vamos a hacer de este tiempo lo mejor que podamos.
Publicar un comentario